Jean-Pierre Kuznitzky: ¡Niña! ¿Estás bien? Acércate con cuidado, esas escaleras estan a punto de caerse.
Adèle Bounafoux: … (pasos de la niña)
Jean-Pierre: Pequeña, ¿puedes hablar? Estás muy sucia y parece que no has comido bien.
Adèle: No debo hablarle. No lo conozco.
Jean-Pierre: Estamos en guerra. Eso no debería ser lo más importante… Tranquila, soy Francés. De la Resistencia.
Adèle: … Me llamo Adèle Bounafoux.
Jean-Pierre: Hola hermosa, ¿estás sola aquí en París?
Adèle: Si, no soy de aquí, vivía con mi padre en Saint Denis, pero hace una semana se lo llevaron unos soldados.
Jean-Pierre: ¿alemanes?
Adèle: Si.
Jean-Pierre: Malditos. ¿Cuantos eran?
Adèle: No se, muchos creo. Yo alcance a escapar con mi vecina y otros refugiados que venían a París en un camión aleman.
Jean-Pierre: ¿Cómo?
Adèle: Los refugiados con los que vine a París, robaron un camión alemán.
Jean-Pierre: Entiendo. Y tu vecina, ¿porque no esta contigo?
Adèle: Ayer no regreso nadie al refugio.
Jean-Pierre: ¿En que parte te escondes?
Adèle: Estoy en un edificio que esta casi intacto. Por Balcons Fermés.
Jean-Pierre: Si los bombardeos nunca alcanzaron esa zona, hay dos grupo de nazis. Uno a 2 cuadras de tu refugio y el otro a 5, eso según nuestros datos de inteligencia... Y, ¿dejaste algo en el refugio?
Adèle: Pues hemos recogido algunas cosas que podrían ser útiles. Hay unas ollas, velas, cobijas… (Es interrumpida por Jean-Pierre)
Jean-Pierre: …Ven, te llevare conmigo al cuartel de la Resistencia, mientras veo como hago para ubicarte en un sitio mas seguro.
Adèle: ¿y no vamos a ir por las herramientas que tengo en el refugio?
Jean-Pierre: Uno: es un riesgo meternos en zona alemana, Dos: puede que tu vecina y los otros refugiados no hayan podido llegar, pero se hayan escondido en alguna edificación, y si pudieran volver a Balcons Fermés, esas cosas les serian muy necesarias. Nosotros nos la arreglaremos.
Adèle: Bueno.
Jean-Pierre: Adèle, estas son las reglas cuando salgamos a la calle:
1. No te desprendas por nada de mí.
2. Si nos encontramos con soldados alemanes, necesito que corras en sentido contrario a los alemanes, y siempre cerca de la pared escondiéndote en cualquier objeto que veas.
3. Si nos vemos con alguna tropa de reconocimiento alemana, por nada del mundo vayas a hacer ruido.
Y tranquila, vamos a estar bien, ya veras…
…por cierto… mi nombre es Jean-Pierre… (Sonríe)
viernes, 9 de noviembre de 2007
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